Jorge Urosa pidió respeto a los obispos, en respuesta a la exhortación del presidente Chávez a reflexionar sobre la conducta que los jerarcas han mostrado en Venezuela desde el Golpe de Estado de 2002. Sin embargo, el cardenal no respondió a la petición del mandatario de entregar a la justicia al prófugo Nixon Moreno, presunto dirigente estudiantil acusado de intento de violación que se halla protegido en la sede diplomática del Vaticano en Caracas.
Caracas, 13 de enero de 2008 / El cardenal venezolano, Jorge Urosa, no respondió a la petición del presidente, Hugo Chávez, de entregar a la justicia a un dirigente estudiantil acusado de intento de violación entre otros delitos, y que se encuentra refugiado en la Nunciatura, pero reclamó respeto a los prelados. "Merecemos el respeto por parte de todas las autoridades y también del presidente, al cual particularmente, yo y el Nuncio Apostólico (Giacinto Berloco), hemos tratado con el respeto que se merece (...); deploramos sus ataques, ofensas y la incomprensión de la que somos objeto", declaró Urosa a los periodistas, luego que el presidente venezolano exhortara a los jerarcas de la Iglesia a reflexionar sobre la conducta que han demostrado primero en el golpe de Estado de Pedro Carmona Estanga y luego en sucesos posteriores de evidente contexto político.En su informe anual ante el Parlamento, y en presencia del cuerpo diplomático en pleno, el presidente Chávez exhortó el viernes a la cúpula católica "a reflexionar" y, dirigiéndose expresamente a Berloco, le recriminó que "allá, en la Nunciatura, señor nuncio, tengan a un delincuente".El gobernante aludió así al dirigente estudiantil Nixon Moreno, de 33 años, refugiado desde marzo del año pasado en la Nunciatura Apostólica de Caracas, luego de que la Fiscalía lo acusara de intento de homicidio y de intento de violación a una agente de la policía durante unas protestas previas en la Universidad de Los Andes (ULA)."¡Entréguenselo a la justicia, en vez de estar montando 'shows' de graduaciones ridículas", agregó Chávez en alusión a que el prófugo Moreno recibió en la Nunciatura a finales del año pasado el título académico de politólogo, tras quince años en esa universidad y nueve meses en la Nunciatura, donde ha solicitado "asilo o refugio"."Le quedaba una materia y una pasantía y ¿dónde mejor puede hacer un politólogo una pasantía que en una embajada y si tiene de tutor al embajador Berlocco?", había dicho ese día el rector de la ULA, Léster Rodríguez, opositor al gobierno. Profesores de la ULA han pedido anular la graduación argumentando que Moreno estudió a través de internet, algo no previsto en ninguna ley nacional vigente relacionada con la educación. La Fiscalía acusa a Moreno de homicidio "en grado de frustración" en perjuicio del policía Gerardo Dugarte; de "actos lascivos violentos contra la policía Sofía Aguilar" y de "lesiones personales intencionales contra funcionarios policiales".Los presuntos delitos en los que incurrió Moreno, solicitado por la justicia desde el 2 de junio del 2006, ocurrieron durante unas protestas estudiantiles en la ciudad andina de Mérida, situada a 685 kilómetros al suroeste de la capital venezolana. El Gobierno ha mostrado fotos de Moreno en los disturbios de Mérida en los que éste exhibe una metralleta, en tanto que su abogada, Tamara Suju, dijo que el 3 de enero pasado un presunto artefacto explosivo que ella llamó "una granada de alto poder" fue lanzada por desconocidos contra la sede de la Nunciatura. Aunque el artefacto fue retirado sin novedad, la abogada lo vinculó con la presencia allí de su defendido. "Los tratados internacionales sobre la materia excluyen expresamente la posibilidad de otorgar esta protección a personas que al tiempo de solicitarla se encuentren inculpadas o procesadas por delitos comunes", indicó la Fiscalía. La dama policía, Aguilar, ha sostenido que durante las protestas estudiantiles cayó en manos de un grupo dirigido por Moreno, quien con una pistola la obligó a desnudarse, le arañó en varias partes del cuerpo y la amenazó con violarla. Ora/VTV/EFE
Volver
Caracas, 13 de enero de 2008 / El cardenal venezolano, Jorge Urosa, no respondió a la petición del presidente, Hugo Chávez, de entregar a la justicia a un dirigente estudiantil acusado de intento de violación entre otros delitos, y que se encuentra refugiado en la Nunciatura, pero reclamó respeto a los prelados. "Merecemos el respeto por parte de todas las autoridades y también del presidente, al cual particularmente, yo y el Nuncio Apostólico (Giacinto Berloco), hemos tratado con el respeto que se merece (...); deploramos sus ataques, ofensas y la incomprensión de la que somos objeto", declaró Urosa a los periodistas, luego que el presidente venezolano exhortara a los jerarcas de la Iglesia a reflexionar sobre la conducta que han demostrado primero en el golpe de Estado de Pedro Carmona Estanga y luego en sucesos posteriores de evidente contexto político.En su informe anual ante el Parlamento, y en presencia del cuerpo diplomático en pleno, el presidente Chávez exhortó el viernes a la cúpula católica "a reflexionar" y, dirigiéndose expresamente a Berloco, le recriminó que "allá, en la Nunciatura, señor nuncio, tengan a un delincuente".El gobernante aludió así al dirigente estudiantil Nixon Moreno, de 33 años, refugiado desde marzo del año pasado en la Nunciatura Apostólica de Caracas, luego de que la Fiscalía lo acusara de intento de homicidio y de intento de violación a una agente de la policía durante unas protestas previas en la Universidad de Los Andes (ULA)."¡Entréguenselo a la justicia, en vez de estar montando 'shows' de graduaciones ridículas", agregó Chávez en alusión a que el prófugo Moreno recibió en la Nunciatura a finales del año pasado el título académico de politólogo, tras quince años en esa universidad y nueve meses en la Nunciatura, donde ha solicitado "asilo o refugio"."Le quedaba una materia y una pasantía y ¿dónde mejor puede hacer un politólogo una pasantía que en una embajada y si tiene de tutor al embajador Berlocco?", había dicho ese día el rector de la ULA, Léster Rodríguez, opositor al gobierno. Profesores de la ULA han pedido anular la graduación argumentando que Moreno estudió a través de internet, algo no previsto en ninguna ley nacional vigente relacionada con la educación. La Fiscalía acusa a Moreno de homicidio "en grado de frustración" en perjuicio del policía Gerardo Dugarte; de "actos lascivos violentos contra la policía Sofía Aguilar" y de "lesiones personales intencionales contra funcionarios policiales".Los presuntos delitos en los que incurrió Moreno, solicitado por la justicia desde el 2 de junio del 2006, ocurrieron durante unas protestas estudiantiles en la ciudad andina de Mérida, situada a 685 kilómetros al suroeste de la capital venezolana. El Gobierno ha mostrado fotos de Moreno en los disturbios de Mérida en los que éste exhibe una metralleta, en tanto que su abogada, Tamara Suju, dijo que el 3 de enero pasado un presunto artefacto explosivo que ella llamó "una granada de alto poder" fue lanzada por desconocidos contra la sede de la Nunciatura. Aunque el artefacto fue retirado sin novedad, la abogada lo vinculó con la presencia allí de su defendido. "Los tratados internacionales sobre la materia excluyen expresamente la posibilidad de otorgar esta protección a personas que al tiempo de solicitarla se encuentren inculpadas o procesadas por delitos comunes", indicó la Fiscalía. La dama policía, Aguilar, ha sostenido que durante las protestas estudiantiles cayó en manos de un grupo dirigido por Moreno, quien con una pistola la obligó a desnudarse, le arañó en varias partes del cuerpo y la amenazó con violarla. Ora/VTV/EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario