Lena Jhan
Caracas, ABN.- Fortalecimiento del Poder Popular fue la línea que direccionó durante este año el trabajo de los medios alternativos y comunitarios, alcanzándose un crecimiento conjunto de la red comunicacional y del potencial del pueblo en la toma de decisiones. Así lo aseveró, en entrevista con la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN), la directora general de Medios Alternativos y Comunitarios del Ministerio del Poder Popular para la Comunicación e Información (Minci), María Angélica Toro. “Durante este año, los medios comunitarios nunca se separaron de la construcción del Poder Popular. A través de los consejos comunales, mantuvimos como eje de nuestro trabajo la transferencia de poder al pueblo”, expresó. Acercarse, inclusive, a comunidades indígenas del país, fue una de las expresiones más claras de este progreso: barí, wayuu, yekuana, waraos y guajiros fueron algunos de los pueblos que, desde sus localidades, se hicieron dueños de su realidad y se involucraron en la red de medios populares. Como parte de lo que calificó más un trabajo de fondo que de forma, Toro destacó también los avances en materia de formación y procura de herramientas para la consolidación de esos medios, lo cual trascendió la mera dotación de equipos para abordar aspectos fundamentales como la producción y el contenido. En esa dirección, fue posible cerrar el año con la publicación del libro de Sistemas de Comunicación Popular Alternativa y Comunitaria, contentivo de las seis líneas de formación y elementos explicativos acerca de plataforma tecnológica y la articulación entre actores de comunicación, el cual, de acuerdo con la funcionaria, orientará en gran medida e estos medios el año que viene. Formando formadores Actividades regionales vinculadas no sólo a los comunicadores populares, sino también a voceros y voceras de los distintos consejos comunales, formaron parte de lo que durante este año se denominó Plan de Abordaje Integral, de tipo pedagógico pero también dirigido a la estructuración de contenidos para desmontar la guerra mediática de los emporios comunicacionales privados. “Acompañamos el proceso de crecimiento y brindamos herramientas tecnológicas y formativas a través de 27 talleres en producción radial, televisiva e impresa”, detalló Toro. Aseguró que proyectar los horizontes del proyecto de formación ya finalizado, el cual contó con la colaboración cubana, incluye la idea de preparar multiplicadores para que luego sean ellos quienes dicten talleres a otros colectivos. “Logramos que los integrantes que participaron en los 11 talleres de acompañamiento cubano se convirtieran en formadores en sus comunidades, ampliando las posibilidades de consolidar la red de comunicación popular”, expresó Toro satisfecha. Reveló que a lo largo de las 187 visitas diagnósticas que realizaron percibieron la necesidad de la gente de que los conocimientos técnicos se hicieran extensivos a las comunidades, así como los 16 talleres de análisis mediático y brigada moralista, destinado a combatir el mensaje de los medios privados. Alcanzar estas metas fue posible gracias al trabajo conjunto del Minci y el Ministerio del Poder Popular para las Telecomunicaciones e Informática, a través de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), mediante apoyo mutuo y triangulación de funciones. “Mientras Conatel aporta en la dotación de equipos, el Minci se encarga del componente social. Es decir, a través de las visitas que hacemos se desprende una evaluación, y de ésta, el aval social para que el Ministerio de Telecomunicaciones dé el aval técnico. Ambos, en suma, permiten la habilitación de un medio comunitario”, describió. Toro subrayó el hecho de que sólo a través del despacho que representa los medios populares obtienen el visto bueno que, más adelante, se traduce en financiamiento de infraestructura de parte de Conatel e instalación de plataforma a cargo de Red TV, que maneja la transmisión de todos los canales del Estado. Usuarios contralores Cuatro años de trabajo mancomunado ha dejado un saldo positivo y alentador: 112 medios comunitarios plenamente instalados, de los cuales 95 son radios y 17 televisoras, además de aproximadamente 300 impresos registrados. De ese número, se desprenden las 37 radios y 9 televisoras que se han instalado a lo largo de este 2008, además de las 73 radios, 12 televisoras, 53 impresos y una página web beneficiados mediante la entrega de equipos, todo ello a través de una inversión de 1 millón 918 bolívares fuertes. Se trata de una gran red de medios pero también de una gran responsabilidad no sólo para los comunicadores populares sino también para los contralores o fiscales de que las necesidades comunicacionales de cada comunidad sean atendidas. En esa dirección, Toro enfatizó que si bien desde el Minci mantienen un monitoreo constante, a través de planes de seguimiento y acompañamiento social, la idea es que dicha contraloría pase a las comunidades, por motivos lógicos como su cercanía al medio y su conocimiento del entorno. “Desde aquí no podemos evaluar el comportamiento de medios como puede hacerlo la gente, por ello, como parte del Plan de Abordaje Integral, hemos buscado vincular más con los consejos comunales, que la gente se entere de la existencia del medio, quiénes lo manejan y cómo lo hacen”, precisó. Adicionalmente, sugirió la creación de comités de usuarios integrados por la comunidad circunscrita al medio, a fin de regular su funcionamiento. “Hemos creado observatorios populares de medios para revisar el servicio que se presta, desde donde la comunidad se activa a través de asambleas de ciudadanos y de comités de comunicación, figura inmediata de conexión entre los medios comunitarios y la gente que desea canalizar sus requerimientos informativos”, sostuvo. 2009 Estratégico María Angélica Toro reconoció que, si bien ha sido notable el crecimiento de las redes de medios populares, quedan algunos elementos por reforzar en aras de un mejor desempeño y una mejor retroalimentación entre comunicadores y comunidad. Entre los elementos a optimizar, destacó la profundización de la formación política e ideológica de los colectivos para que el mensaje lleve una carga más combativa frente a la guerra mediática, generando un impacto favorable en la consolidación del proceso revolucionario. Asimismo, aludió a la idea de desplazar un poco las pautas publicitarias y trabajar más en proyectos comunicacionales de mayor sostenibilidad en el tiempo, costeados por el Estado y con el apoyo de las instituciones. En esa línea, explicó que la meta es que el financiamiento no sea exclusivamente a través de publicidad sino que, a partir de un enfoque interinstitucional, se brinden mayores espacios a la comunidad para que se exprese. “La publicidad no tiene que dejar de existir, pero ha de dejar de ser el instrumento de supervivencia del medio, para descartar así la lógica del mercado comercial y de consumo y diferenciarlo de los medios comerciales”, especificó. En referencia al alcance en señal de los medios comunitarios, Toro recordó que no se trata de abarcar más, sino de abarcar mejor y en conjunto. “No podemos tener el mismo alcance de los medios tradicionales, hay que salir de ese patrón y unirse a la comunidad. La idea no es tener un gran transmisor ni hacer en chiquito el papel de los grandes medios sino rescatar la información local, que es justamente la que menos se transmite”, resumió. A modo de ejemplo, aludió a la participación de los medios comunitarios durante la jornada electoral del pasado 23 de noviembre, en la cual varias radios trabajaron en conexión, a partir de una señal matriz: “Se vio una tremenda articulación, se unieron esfuerzos para accionar la actividad con mayor impacto, como un colectivo y no como frentes aislados”, detalló. Relató cómo los medios no sólo hicieron gala de un importante despliegue, sino que además orientaron a la comunidad acerca del proceso comicial en general, desarrollando todo un operativo solidario de acompañamiento. De acuerdo con Toro, ese es el tipo de comportamiento al que deben responder los medios populares, atendiendo a su radio de acción y despertando en la comunidad sentido de pertenencia, lo cual calificó como un trabajo de hormiguita pero efectivo. “No podemos aspirar a cubrir lo nacional sin dar cobertura primero a lo local. Si cada quien atiende su área de incidencia podemos perfectamente abarcar todo el territorio”, dijo. Tal como manifestó la representante del Minci, ya existe el marco legal y el apoyo financiero necesario, por lo cual las condiciones para que la gente asuma la comunicación desde su espacio y se convierta en vocera de sus transformaciones sociales están dadas.
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