martes, 12 de agosto de 2008

Una víctima Yukpa del sicariato ganadero

Murió el papá de Sabino Romero Izarra
Sociedad Homo et Natura
Este martes 22 de julio murió el anciano Yukpa José Manuel Romero unos días después de los golpes recibidos propinados por el dueño de la hacienda Kusare Alejandro Chávez Vargas, el abuelo de 109 años murió a la una de la tarde en la emergencia del Hospital General del Sur. Solo le acompañaron una nieta y otros miembros colaterales de la familia, su hijo, el cacique Sabino Romero Izarra no pudo estar presente porque “si sale de su comunidad lo mata”, el pisatario de la hacienda Kusare, quien inició este nuevo ataque bajo el pretexto de habérsele perdido cuatro vacas, hecho por el que responsabiliza a la comunidad Yukpa de chaktapa.

La razón de raíz es que los Yukpa se niegan a desocupar con su gente la hacienda Tizina de Guillermo Vargas, espacios que reconocen como parte del territorio que hasta hace 40 años ocupaban y que fueron perdiendo mientras avanzaban los cercos del fundo de los Vargas que hoy dada su inmensa proporción ha sido dividido en 4 haciendas para disimular la abrupta tenencia de tierras ganadas con el asesinato de los Yukpas y la violencia constante que fragmentó y dispersó de su forma original el grupo étnico.

Este anciano Yukpa conocedor importante de su cultura murió en la más honda indignación desde que el pasado día lunes 7 de julio de 2008 a eso de la una de la tarde con una pistola este hacendado, Alejandro Chávez Vargas y el administrador de la hacienda de nombre Richard también con pistola en mano acompañados de tres peones sicarios colombianos asaltaron la comunidad Chaktapa para asesinar a Sabino, entre los golpeados está el papá de Sabino, cuyo minúsculo cuerpo fue levantado por la camisa desde donde se encontraba sentado y fue cacheteado, arrastrado y planeado por el cobarde hacendado, quien luego lo lanzó al suelo y salió corriendo hacia las montañas de la Sierra de Perijá mientras una lluvia de detonaciones de armas de fuego pasaba sobre su cabeza.

El sábado 12 de julio de 2008 visitamos en la comunidad y vimos al viejo con su cara pintada de negro alrededor de sus diminutos ojos, hablando indignado en su idioma materno. Cuando el lunes 14 se puso la denuncia en la Fiscalía de Machiques no quiso ir por encontrarse adolorido y con malestar, al regresar nosotros de nuevo el sábado 19 se veía triste, y decía que le dolía la espalda y el cerebro. Se agravó el lunes en la noche vomitaba sangre, lo trasladaron el martes de urgencia al hospital y a la una de la tarde murió en la Emergencia de Adulto.

Los zamuros de las funerarias que pululan alrededor del hospital se aprovechan el dolor de los pobres para lograr el visto bueno de una rápida contratación para garantizar todo el papeleo del caso, la urna y el traslado del cadáver a la Sierra de Perijá en complicidad con los empleados del hospital y la Morgue llevarse el cadáver sin la realización de la autopsia correspondiente.

Quitarle la cédula de identidad a uno de estos zamuros, la Funeraria Nuestra Señora del Coromoto, fue nuestra primera pelea a eso de las diez de la noche del martes 22 frente a la emergencia del hospital. La hoja de traslado sin autopsia estaba firmada por la médico Nancys N. Azpurua S. con número de cédula de identidad 2.590.013, la próxima diligencia a asumir de inmediato es lograr que al padre de Sabino se le practique dicha autopsia, ya que este caso será llevado a CICPC y a la Fiscalía por considerar que este señor no murió de viejo, sino a raíz de la agresión a su dignidad y su cuerpo.

Discuten en asamblea permanente desde ayer en la noche Qué Hacer ahora.

Mientras tanto en el piedemonte de la Sierra de Perijá Sabino, sus nietos y demás hombre y mujeres de la comunidad esperan que traslademos a su compañero hacedor de su pueblo,

El cadáver está ya en la comunidad, con apoyo de algunas instituciones locales.
Enviado por Rosa Difalco (Periódico Proceso)

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